Apostaríamos cualquier cosa (y ganaríamos) a que, tanto si eres de las que tiene el verano libre, como si no, la época de vacaciones estivales se hace muy larga para los más peques de la casa. Y claro, intentas hacer planes con ellos: un día de playa, otro de piscina, una semana en casa de los abuelos... Pero se te acaban las ideas. Y el día que más agobiada estás y necesitas tu descanso, escuchamos de fondo esas vocecillas (que a priori son celestiales, pero después bajan de golpe al más profundo de los infiernos) diciendo: 'me aburro'. Y, a partir de ahí, ya no hay vuelta atrás. Por eso, te damos las opciones más divertidas y fáciles para hacer con ellos en verano, sólo necesitas un poco de imaginación. Mojado el útlimo ¿Por qué no te montas una guerra de agua? Es tan sencillo que te preguntarás por qué no se te había ocurrido a ti antes. Coges unos globos, los llenas de agua y te olvidas. Porque se pasarán horas corriendo y tirándose agua por el jardín o en la propia playa sin necesidad de meterse en el mar. Y tú, disfrutas de ese libro que llevas días queriendo terminar. El verano de la aventura
Si a tus hijos les gusta la aventura y tú le pones un poco de creatividad, tienes la actividad perfecta para evitar el aburrimiento: Haz un mapa del tesoro. Es súper sencillo: escondes unas chocolatinas o caramelos, dibujas un mapa de la zona y les vas poniendo pistas. ¡Los tendrás entretenidos durante horas! ¿Te vas a negar a dejarles ser piratas por un día? Apunta y... todos abajo ¿Conoces a alguien a quien no le guste jugar a los bolos? Es un juego que combina destreza, habilidad y desarrolla el juego de equipo al mismo tiempo que haces ejercicio. Suena bien, ¿no? Pues con unas botellas de plástico vacías y una pelota de tenias (por ejemplo) tienes el deporte favorito del verano. Y además fomentas la idea del reciclaje, que tan necesario es en los tiempo que corren El cine de verano El sol comienza a bajar, pero las temperaturas son altas y no nos queremos meter en casa. Se repite cada día. No lo pienses más, coge un proyector, una sábana blanca e improvisa un cine al aire libre para grandes y pequeños. Y si aún por encima repartes palomitas... Querrán repetir cada noche. A pintar se ha dicho Si te gusta la pintura, con la misma sábana que usaste ayer como proyecto, puedes crear un lienzo gigante. Cambia el agua de los globos por pintura de manos y ¡a crear un cuadro gigante entre todos! Y es que no hay nada más divertido para un niño que jugar con pintura, mancharse y volver a jugar. Y tú, tranquila, porque los tienes controlados. ¿Te hemos convencido?
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
AutorEscribe algo sobre ti mismo. No hay que ser elegante, sólo haz un resumen. Archivos
Octubre 2020
Categorías |